Soy de San Juan, Argentina, y desde niña supe lo que era emprender. Recuerdo mi primer proyecto allá por el 2008: hacía pulseras y las vendía entre conocidos. No era solo un juego, era una forma de expresar mi creatividad y mi deseo de independencia.

A lo largo de mi vida, enfrenté muchas batallas personales. Desde la adolescencia atravesé momentos profundos de depresión, que también se intensificaron durante el embarazo y el posparto. Fueron años difíciles, en los que no sabía qué rumbo tomar. Pero en medio de esa oscuridad, conocí a Dios. Ese encuentro fue el principio de un proceso largo, pero sanador. Él me sostuvo y me dio propósito cuando yo no lo encontraba.

Hoy soy mamá de dos hermosos hijos: Emma, de 8 años, y Santiago, de 2. Ellos son mi mayor inspiración y mi mayor responsabilidad. Ser madre me enseñó a ser aún más fuerte, a encontrar recursos donde parecía no haberlos, y a seguir adelante aun en medio del cansancio y las dudas.

Me considero una persona sincera, amable, sensible y, sobre todo, resiliente. Aprendí a levantarme una y otra vez, incluso con miedo.

En mayo de 2024 nació Kavannah Deco, mi emprendimiento de decoración en macramé y otros complementos. Todo comenzó con un pedido de escarapelas, y desde entonces no he parado de crear. Kavannah significa “intención” o “propósito”, y eso es lo que busco transmitir: belleza con propósito, piezas que decoren y transformen hogares.

El mayor desafío al comenzar fue vencer mis propias inseguridades. Me costaba ofrecer mis productos, dudar de si eran suficientemente lindos, si tenían valor. Pero con el tiempo fui perdiendo el miedo, perfeccionando mi técnica y confiando más en mí misma. Incluso comencé a estudiar Administración de Empresas para profesionalizarme y brindar un mejor servicio.

Lo que más me enorgullece hoy es sentirme segura de lo que hago. Sé que aún queda mucho camino, pero me alegra ver lo que logré. Mi visión a futuro es tener un local físico y una tienda online, y también ofrecer cursos para quienes quieran aprender este hermoso arte.

Mi historia no es solo la de una emprendedora, sino la de una mujer y madre que decidió sanar, creer en sí misma y hacer del dolor una fuerza para construir.